6.8.19

'El sexto sentido' 20 aniversario: 8 claves del peliculón de Shyamalan

El 6 de agosto se cumplen 20 años del estreno de El sexto sentido (1999), película con la que M. Night Shyamalan se quedó con el personal a base de un inesperadísimo giro.


HISTORIA APARENTEMENTE SENCILLA
Shyamalan, hasta ese momento guionista de películas como Stuart Little, firma un thriller sobrenatural en apariencia bastante simplón. Tenemos a Cole Sear (Haley Joel Osment), un chaval que ve fantasmas y que comparte sus inquietudes con Malcolm Crowe, un psicólogo (Bruce Willis) con aparentes problemas maritales (Olivia Williams).

MIEDOS REALES
La base de la película es el propio terror que sufrió de pequeño Shyamalan, algo que volvió a recordar en el pasado Festival de Sitges. Se sentía perseguido todo el tiempo, algo que tuvo que ver con aceptar su propia cultura. La película contiene sugerentes ruidos de fondo que resultan incómodos para el espectador, resultado de soplar su propio aliento en un micrófono. El propio Shyamalan se reserva un cameo, el del doctor que atiende a Cole. Otros cameos de la peli son los de Donnie Walhberg y Mischa Barton.


BRUCE WILLIS, ANTI-HÉROE
La elección de Bruce Willis como Malcolm, el psicólogo atormentado, fue uno de los grandes aciertos del filme. El espectador confiaba en que el actor, héroe de acción con la saga Jungla de cristal, esquivaba sin problemas a la muerte. Para los productores, fue primordial que Willis hubiese demostrado otros registros (más tipo loser) como había hecho en películas como Pulp Fiction. Shyamalan escribió el personaje teniendo en mente al actor que, en principio, no iba a ser psicólogo infantil sino fotógrafo de escenas de crímenes. En el año 2000 repitió con Bruce Willis en (para mí) su mejor película, El protegido.

EL NIÑO QUE VEÍA MUERTOS
Haley Joel Osment tenía 10 años cuando interpretó al niño que veía muertos, frase ya memorable de la historia del cine, mil veces parodiada. Había sido el pequeño Forrest Gump en la comedia con Tom Hanks, y sería nominado al Oscar por el papel de Cole. El actor no ha vuelto a tener un papel tan relevante, engordó y hace cameos, el último en la brutal serie The Boys de Amazon. Michael Cera contó que su primera audición fue para este papel.


LA FRASE EN ESPAÑOL
Una frase suena en español en la película, en la grabadora en la oficina de Malcolm: No quiero morir. Esta frase se vuelve a repetir tras los títulos de crédito.


LA ESCENA DEL COCHE
Toni Collette, como madre angustiada, también mereció una nominación de la Academia. El casting lo hizo con la escena en la que la actriz está en el coche, secuencia que por su emotividad, dijo, fue la que la llevó a hacer la película. De hecho, Collette no supo que era una peli de terror hasta que la vio. Marisa Tomei fue una de las actrices que rechazó el papel. Merecieron nominaciones al Oscar: mejor película, director, guión y montaje. Sin embargo, en el año 2000 ganó American Beauty.

MÁS QUE UNA PELI DE TERROR
El sexto sentido, que Shyamalan vendió como una combinación entre El exorcista y Gente corriente, trata otros muchos temas, como el síndrome de Munchausen, el abuso infantil, cómo se puede ayudar a las personas a través del proceso de duelo y qué significa ser un paria en el colegio.



EL GIRO FINAL (con spoilers)
El giro de la película, que no se le ocurrió a Shyamalan hasta el sexto borrador del guión, colocó a El sexto sentido en la lista de las mejores películas de terror de la historia. Malcolm no pudo esquivar la bala y, en realidad, estaba muerto, de ahí que el sensible Cole pudiera verle. Una pequeña pista se encuentra en sus apellidos: Cole Sear suena a Cole puede ver y Malcolm Crowe, el cuervo asociado a la muerte. Fue un encaje de bolillos conseguir que Malcolm no interactue con nadie más que con el niño ni que toque o mueva nada, algo de lo que no se da cuenta el espectador. El rojo se usa en el filme como toque subliminal que avisa de un posible peligro. La canción que suena al final se llama Malcolm is Dead. Según Shyamalan, se inspiró en un episodio de El club de medianoche (1990) llamado El club de medianoche: The Tale of the Dream Girl (1994 ), dirigido por David Winning, en el que los protagonistas son ignorados por alguien y no se dan cuenta de que están muertos hasta el final.

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