28.10.17

Channel Zero: No End House, la leyenda de la casa del final de la calle es original y engancha

(publicada 28.9.17; actualizada con el final)

HBO trae a España el estreno de la segunda temporada de Channel Zero, esas historias basadas en leyendas o creepypasta. Si la primera temporada (Candle Cove) estaba bastante bien (aunque a mí cómo se contó el desenlace me decepcionó), la segunda entrega de Channel Zero es otra cosa, una maravilla, mucho más sofisticada, mirando directamente a episodios inquietantes como los de Black Mirror.

INCLUYO MI OPINIÓN SOBRE EL FINAL


Como ya adelantaba por aquí, Channel Zero: The No-End House (estrenada en HBO ayer jueves)
consta de seis episodios y está basada en una historia de Brian Russell. La protagonista (Amy Forsyth) es una chica que visita una casa de los horrores y al volver ve que todo ha cambiado. En un papel secundario, el siempre eficiente John Carroll Lynch (Twisty el payaso en American Horror Story: Freak Show).

A diferencia de otras series protagonizadas por jóvenes, los de Channel Zero me gustan porque no son estúpidos, aunque la decisión de entrar en una casa misteriosa parezca algo imprudente. Esta casa es como la de Psicosis, pero en moderno, negra, enigmática. Quien entra sale "tocado". El grupo al que seguimos en esta primera entrada (supongo que habrá más) son desconocidos entre ellos, pues cuatro acaban de quedar en un bar y en la puerta los demás se apuntan al tour.

Si en la primera temporada, la leyenda nace de un programa de televisión, en esta ocasión hay un vídeo que los protagonistas reciben que parece tentarles a ir a la casa.

Lo más original de la historia es la casa en sí, pues se presenta como una especie de museo. Los chicos van pasando salas, cuyas puertas se cierran tras de sí, como hemos visto en uno de los últimos episodios de Sherlock o en la película Cube, aunque (en principio) sin llegar a temer por sus vidas (aunque esto no esté del todo confirmado). No es un juego en el que se gane o se pierda, tampoco es el típico pasaje del terror. Se supone que la casa (¿diabólica, encantada, espiritual?) parece conocer al que entra y este arranque da pie a varias situaciones inquietantes, que ponen a prueba a los personajes. La casa parece alimentarse de sus miedos, obsesiones y pesadillas. Dependiendo de cómo te comportes dentro obtendrás algo que puede cambiar tu vida. No sabemos por qué ni si es irreversible. La casa vendría a ser como la lámpara de Aladino, pero con no sabemos qué consecuencias.

No le he encontrado ningún pero al primer episodio, todo me ha interesado, me ha parecido original y entretenido, con unos actores creíbles, con cuyos personajes he empatizado. El comienzo me ha recordado a It Follows, espero que no vaya por ahí. El final, ligeramente, a Awake.

con spoilers de los episodios
Episodio 2x1
La protagonista no ha superado que su padre muriese por una alergia. Si ella hubiera llegado antes a casa le podría haber salvado. La casa del final de la calle le da la oportunidad de enmendar su error. Cuando la chica regresa su padre está vivo. Algo que podría alegrarle, en realidad, puede tener sus consecuencias. Por ejemplo, ¿y si la madre ha muerto en contrapartida? O, ¿y si el que ha regresado en realidad no es su padre? Que la casa sepa todo de ella, le ponga vídeos de su infancia y hurgue en la herida puede que tenga una explicación lógica (aunque lo dudo). La idea primordial es que si pudieras cambiar el pasado, ¿lo harías? Pero, en este caso no está en la mano de ella y aquí viene el terror. Ella no ha querido que el padre volviese. Y, ahora, ¿qué? ¿Le tendrá que matar?

Episodio 2x2 
Como decía el tatuaje en el brazo de la mujer que huía del primer episodio "nada es real". Las chicas al salir de la casa viven en la sala 6, en una realidad alternativa. Lo mismo ocurre con los chicos, aunque ellos no permanecen juntos y, ya sabemos desde Perdidos, que la unión hace la fuerza. El episodio está lleno de momentazos inquietantes. La prota no quiere largarse porque (no lo contó antes) su padre se suicidó y quiere saber más de él. El padre sabe que no es real. Todo fluye como en un bucle: si saca los huevos de la nevera al volver a meterlos hay otros dentro, pasan el mismo padre e hijo en bicicleta… Los falsos vecinos llevan bolsas de basura y se quedan de pie sin moverse. Cuando se baña en la piscina (la foto de arriba) no hay fondo. Cuando el padre le toca la cabeza recuerda cosas, algo que utiliza para crear a la madre y comérsela (así acaba el episodio). Es decir, el otro lado, como ocurría en la primera temporada, va cobrando fuerza. El amigo loser, que se ha visto a sí mismo dentro de la casa, vuelve a verse en una versión que mola más que él, pues es un tipo que liga (dice que con una chica de fuera que no recuerda nada, ojo al dato, que te puedes quedar atrapado). El clon mata al chico a botellazos. Querrá saltar a la realidad, algo que ya ocurría en la primera entrega, ¿quién se lo impedirá? Aún nos queda por saber qué les pasó realmente a los otros dos: la amiga ve una pelota gigante, con una mano dentro; el ligue rodea una plaza donde hay una familia encerrada entre rejas. Ellos dos se unen para hacer fuerza y la que se queda sola es la prota (peligro). Un nuevo personaje (el viajero) da pistas. Entró para rescatar a su chica (la chica que huía en el episodio 2x1). Mata de un disparo a un clon de ella. Él también lleva en el brazo el tatuaje. Cuando llega a su casa y ve a su mujer, ésta le dice que no le conoce. Esta realidad alternativa borra a la gente que queda atrapada, eso está claro.

Episodio final
Al final decidí no escribir sobre cada uno de los nueve episodios, porque, una vez que salen de la casa y se encuentran en la realidad alternativa, todo comienza a repetirse, símil del mismo bucle que sufren los protagonistas. Efectivamente, como ya decía en el primer episodio Margot tiene que matar a su padre, tiene que deshacerse de su mochila existencial, ésa que no le deja avanzar. Al principio  intentan acabar con él cuando el padre escapa de la casa (magnífica escena ésa en la que su mujer se lo encuentra en plena metamorfosis ¡vivo delante de sus ojos! hinchándose por culpa del medicamento que le daba alergia y con el que se suicidó). Se supone que el padre se mató porque se habían quedado en la ruina y así podía obtener pasta para los estudios de su hija (ejem). Pero no sé muy bien por qué (a Margot le da pena), decide regresar con su padre dentro y con ese chulazo que tiene por novio que sabemos (y ella sabe) que lleva dentro el infinito. Un año después, la amiga la sigue buscando y encuentra la casa en otro lugar, regresa para salvar a su amiga. Dentro todo sigue igual. El padre se alimenta de los recuerdos de su hija, y ella parece no olvidar, algo que no es lo normal. El novio macarra no es la primera vez que hace esto, esconde a muchas de sus ex novias sin memoria en varios chalets que rodean la jaula en la que mantiene encerrada a su familia. Al final, es su propia familia quien acaba con él. La amiga también se deshace de la pelota gigante aquella y todo lo que contiene, saliendo a la calle ensangrentada y dispuesta a arramplar con todo con tal de salir de allí con Margot. El padre acaba apuñalado y cayendo a la piscina, con un peso atado en el tobillo para que no vuelva a subir. Uno de los momentos más creepy de estos episodios finales es cuando el padre se come al cachorro de perro que recordaba Margot, que, por cierto, escribe un diario por si acaso. "No soy un asesino en serie, soy un monógamo en serie", le había dicho justificándose el chico a Margot. Me parto. Cuando veo que las dos chicas salen de la casa y se acabó me quedo con cara de WTF. ¿Ya? No me jodas. Lo intrigante de Channel Zero es la casa, pero nadie te explica qué es la casa, algo que ya ocurría con la primera temporada, que tampoco te aclaraban, porque no les interesa, qué diantres era realmente ese otro lado. A diferencia de Black Mirror, Channel Zero no ha sabido rematar una buena historia, llena de misterio e intriga. Ha "copiado" casi el mismo final que la primera temporada, pero al menos en aquélla había cierto sacrificio por parte del protagonista. Aquí, después de todo, Margot se va de rositas. ¿No hay secuelas para sus protagonistas, nadie investiga la dichosa casa? Los últimos dos episodios han estropeado una miniserie que podía haber arriesgado más en su final y en su moraleja. 

No hay comentarios: