22.8.23

Cruel Summer, una segunda temporada con más mentiras y cintas de video

Opinión (sin spoilers) de la segunda temporada de Cruel Summer, completa en Prime Video. Produce de nuevo Jessica Biel. En el blog ya hablé de una primera entrega entretenidísima. Al final del post está el desenlace de la temporada con spoilers.



La verdad depende de como la mires. Así se vendía la primera temporada de Cruel Summer que a mí me enganchó para mi sorpresa. Me veo la segunda entrega prácticamente en un par de días. Diez episodios que vuelven a jugar con lo que mejor les funcionó: los saltos en el tiempo para montar un espectacular puzle cuya resolución solo conoceremos al final. 

SALTOS EN EL TIEMPO 
A diferencia de la primera temporada que transcurría en los veranos de 1993, 1994 y 1995, ahora el tiempo se comprime para llevarnos al verano de 1999, invierno de ese mismo año y verano de 2000. Para distinguir los tres periodos, en verano la imagen se le luminosa, en invierno, azulada y en el año 2000, verdosa. Forma parte de la trama que la prota, Megan, comience siendo la típica norteamericana buenecita de pueblo para convertirse en una hacker con los párpados ahumados (quiere trabajar en Silicon Valley). A finales del 99 se temía por el efecto 2000 y eso a Megan le mola mucho. La trama está contada también desde diferentes puntos de vista, aunque en esta ocasión tienen que hacer malabares para que los sospechosos se puedan salir de rositas. Al seguir en los 90, seguimos teniendo acceso a una tecnología mínima y eso siempre funciona para el suspense. 

LOS PERSONAJES 
Tenemos otra vez a dos chicas como protas. Ya no es la desaparecida queen bee y la otrora patito feo que la suplanta y sobre la que recaen las sospechas. Ahora, la chica, Megan, es la rubia maja, recatada, que no bebe y ayuda a Debbie, su madre separada, trabajando de camarera; y la otra, Isabela, la nueva, la que llega a la comunidad con muchos secretos bajo el brazo, pero se hace pronto un hueco porque es la que ha viajado, la más espabilada, una privilegiada con pasta. En el medio de ambas, Luke, un chico de buena familia, los Chambers, cuyo padre, Steve, siempre teme por las apariencias. Hay otros tres chavales más a tener en cuenta: Brent, el hermano mayor de Luke; su novia, Parker, que hace buenas migas con Isabella, y Jeff, el amigo cinéfilo que siempre va con una cámara en mano. 

Jeff y su pasión por Viernes 13.

EL CASO: UN ASESINATO 
Ahora se echan un órdago con el caso: ya no es un aparente secuestro como en la primera sino un aparente asesinato. No contaré quién porque hasta el final del primer episodio no lo sabemos. Los Chambers son aquí la familia modelo (ya existía en la primera) y volvemos a encontrarnos con subtramas donde la apariencia lo es todo. También vuelve a tocar la culpa que tiene la sociedad (en este caso los adultos) en el comportamiento de los adolescentes. Y regresan las cintas, pero en esta ocasión de una forma mucho más evidente. En esta segunda temporada, el uso de las cámaras de vídeo y de las grabaciones pasan a un primer nivel. De hecho, hay cierta fascinación por la famosa cinta de Pamela Anderson hablando de ella como el futuro, el porno casero. 
LO MEJOR Y LO PEOR 
Sigue siendo una serie para no perderse detalle, aunque haya tal vez subtramas que se alargan demasiado por redundantes. Cuando se resuelven unos enigmas aparecen otros, y hasta el mismísimo final no te descubren la verdad (lo cual ya es difícil). Para mí lo peor en esta ocasión es la elección de los actores protagonistas, especialmente Luke, un chico al que no le veo ningún atractivo y por el que parece que suspiran todas. Y luego a Megan la pone como una paleta con algunas frases que dan vergüenza ajena, como cuando dice: “He tomado demasiado azúcar. Por eso, la Navidad es solo una vez al año”. 

El sheriff, Parker, Megan, Isabela, Luke y la madre de Megan. 

GUIÑOS A ESPAÑA 
Para que nos creamos que Isabella es lo más suele comentar los países en los que ha vivido o visitado. Menciona varias veces España. Dice que vio al grupo NSYNC en un garito en Barcelona antes de que se hicieran famosos y que la primera copa que bebió con su amiga Lisa (otra pieza del rompecabezas) fue en Barcelona. En otra ocasión comenta que bebió demasiado en un club de Ibiza. Obviamente, España como sinónimo de fiesta y cachondeo. 

CÓCTELES FUERA DE SERIE
El barman del pueblo prepara un Manhattan (ep. 2x1). Isabela demuestra lo cosmopolita que es porque lo reconoce ya que su padre los bebe. Y le suelta con picardía: "Le suelo robar las cerezas empapadas en whisky". En el episodio 2x4, las chicas, con DNI falso, entran en el bar y piden un Cubalibre. Isabela dice que fue la primera copa que probó con su amiga Lisa en Barcelona. También es la primera copa de Megan. Isabela dice que se creían muy sofisticadas pues Hemingway también bebía Cubalibre. Megan, más seria, destaca su libro: Fiesta.
CON SPOILERS: ¿QUIÉN ES EL ASESINO? (no leas a partir de aquí porque cuento quién murió, cómo y quién es el asesino) 
Hay muchas preguntas que te haces a lo largo de la serie. ¿Cómo es que se enrollaron Megan y Luke, cuando Luke se enrolló primero con Isabella? ¿Por qué rompieron y Luke, que le flipaba Isabella, decidió aceptar la ruptura? ¿Por qué a Isabella no le importó dejarle cuando le molaba en cuanto supo que a Megan le gustaba Luke? Parecen tonterías de adolescente pero demuestra lo determinante que puede llegar a ser en personas con baja autoestima. Megan lucha por sacar adelante a su madre y a su hermana pequeña, no tiene tiempo para malgastarlo en beber y la acusan de pava. Isabela hace lo imposible desde el principio para animarle a ser un poco mala. Y lo va consiguiendo. Sabe que si se enrolla con Luke, el mejor amigo de Megan desde pequeños, ella se fijará en él. Que Megan y Luke empiecen a salir se debe a Isabela, ya que Luke ve en Megan a otra Megan. Pero a Luke le mola Isabela realmente. 

La culpa de todo la tiene un VHS en el que se ve a Luke montándoselo con alguien. Lo ven en una fiesta de su padre. Steve se desquicia con el qué dirán, él que tiene negocios por todo el pueblo. Para no manchar la buena reputación de Megan, deciden decir que es Isabela. No importa que a Isabela la odien un poco y a Luke, también, ni que Megan continúe con Luke, cornuda a pesar de todo. Esta farsa cogida con alfileres da pie a todo lo demás. Nadie sabe quién grabó el vídeo, ni quien lo puso en la fiesta. Al final se descubre que fue el propio Luke que vacilaba con sus colegas de tirarse a las dos chicas. Esto no te lo esperas porque el que va de machito es su hermano mayor, no él. Luke aparentemente es el niño bueno. Pero en realidad es el peor de todos. Luke no aguanta a su padre, y sus restricciones por el qué dirán. Ni la relación que mantiene con su hermano, ya que a Luke le ven como el débil. Que Luke intente joder a su padre con el VHS no tiene mucho sentido, pero en esta serie no hay que tomarse nada en serio. Luego sabremos que la madre murió borracha y el padre le echó la culpa a Luke.

Nadie pregunta o investiga sobre Isabela, al fin y al cabo vive en casa de Megan. Isabela habla de su misteriosa amiga Lisa. En una ocasión aparece un tal Trevor que resulta ser un novio que no entiende nada de lo que está haciendo y que sí sabe lo que pasó con Lisa. Sabes que algo esconde pero, como ocurre con Luke, son dos lobos con piel de cordero y se saben salir con la suya. Las cintas que va grabando Jeff de prácticamente todo intuyes que podrían resolver el crimen, que tendrán su por qué en algún momento y sirven finalmente para determinar dónde estaban Megan e Isabela cuando Luke desaparece. En un arranque de celos, Megan (que está embarazada de Luke para más inri) le sigue la corriente a Isabela (porque las ideas siempre parten de ella, que para eso es la mala), ata a la cama a Luke, le drogan y le obligan a confesar ante la cámara que él fue el culpable de la famosa cinta VHS. 

Pero sale mal, Isabela le dispara e hiere, y al final Luke logra escapar y llama a su hermano. Estos dos no tienen una buena relación, pero es peor ahora pues lo que no sabe Brent, y que le cuenta en este momento Luke, es que su madre murió porque iba borracha. Su padre tuvo los santos huevos de decirle a Brent que el que iba borracho era Luke. Tienen una pelea y Luke se cae desde el muelle al agua. Brent se lo dice al padre, que regresa al muelle pero ya es tarde. Luke ha desaparecido bajo las aguas. Por eso, cuando tiene que identificar el cuerpo ni se inmuta. Me resulta raro que no haya una respuesta emotiva más fuerte. En cuanto a esa cinta, Isabela la recorta y la policía lo que cree ver en las imágenes es a Megan disparando a Luke. La serie logra que desconfíes al principio de Isabela, luego no lo hagas y vuelvas a pensar mal de ella. Una montaña rusa de emociones.

Pero ninguno de estos vídeos es el importante. Ni la cinta VHS sexual ni el que logran las chicas. El vídeo crucial es el que graba la cámara del vecino hacker, un personaje que parece que no viene a cuento y al que meten con calzador para que Megan, interesada por la informática, pueda ganar algo de dinero y aficionarse al hackeo. En la última secuencia, cuando creemos que Luke cayó por accidente al agua tras un empujón de su hermano, descubrimos cómo Luke logró salvarse y arrastrarse hasta la orilla. Estaba boqueando pero vivo cuando Isabela aparece de pronto, le pisa la cabeza y la hunde en el fango hasta que lo mata. Este asesinato es brutal, en silencio, frío y más en manos de una adolescente. No me lo esperaba para nada. Isabela pone pies en polvorosa rumbo a Ibiza, en el avión le dice a la chica de al lado que se llama Lisa, que puede ser su guía y ya se hace amiga de ella. Parece ser la forma que tiene de superar la muerte de Lisa, que se ahogó, ahora nadie duda que la mató ella (¿o no?). En otra vuelta de tuerca nos enteramos de todo esto porque Megan es buena como hacker y ve la escena, y entendemos que hará algo con ella. Aunque la última imagen es Megan mirando a cámara, no sabemos si con resignación o a punto de liarla de una vez por todas.

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