16.11.19

La peste 2, entrevistas, curiosidades y opinión

De la oscuridad a la luminosidad, de la melancolía del protagonista a su empatía con los que le rodean, de la epidemia de la peste a la entrada de la violenta mafia, La Garduña. Movistar+ estrena la segunda temporada de La peste echando el cierre a la primera. Más localizaciones, igual presupuesto (de los más altos de la ficción española), nuevos actores con un reparto más coral, Rafa Cobos como showrunner y David Ulloa (hermano de Tristán) dirigiendo cuatro episodios (los dos primeros son de Alberto Rodríguez). En la rueda de prensa, Claudia Salas, Jesús Carroza y FedericoAguado; a Pablo Molinero, Sergio Castellanos y Luis Callejo los entrevisto en el Festival de Cine de Sevilla, durante la promoción; y a Patricia López Arnaiz, hace unas semanas cuando hicimos una producción de moda. Julián Villagrán me habló sobre su personaje, y sobre el regreso de El Ministerio del Tiempo. Además, Rafa Cobos me dio pistas para recorrer las nuevas localizaciones en Sevilla de la segunda entrega.



  • La Sevilla de La peste. Mi artículo en Viajes National Geographic con el recorrido propuesto por el showrunner de la segunda temporada, Rafa Cobos. Incluyo ruta de tapas, el restaurante Casa de Gula, customizado para la ocasión, y la propuesta de realidad virtual de El cañonazo.


Mi opinión
La peor crítica que se le podía hacer a la primera temporada era su oscuridad, tanto visualmente (poco se veía de Sevilla) como en su trama (con un protagonista depresivo). El guion se regodeaba en la epidemia histórica para trasladarnos el horror de la peste, que arrasó la ciudad. Sin embargo, a mí lo que menos me interesó fue la propia trama en sí. La reconstrucción de escenarios, los personajes, el vestuario, todo me gustó, me pareció de una preciosidad y detallismo alucinantes. Sin embargo, la historia no me sedujo nada. Ahora entra La Garduña, y la mafia (con lo que todo ello conlleva), me atrae mucho más. Todo sigue igual, que nadie se vaya a pensar que La peste es otra cosa. Se reinventa, sí, pero se sigue llamando La peste. Sevilla sigue siendo sucia en muchos aspectos, con unos personajes miserables, que exudan maldad. Puede haber más luz, o un vestuario más acorde al lujo, un reparto más coral, lo que le da mayor acción y un toque entretenido, menos teatral. Pero a mí lo que realmente me interesa es la nueva conspiración, esta epidemia llamada Garduña que se ha hecho con el poder y hace y deshace en Sevilla, porque habla de corrupción política, de esclavitud sexual, de empoderamiento femenino, de héroes que no llevan capa. Los dos primeros episodios, especialmente el primero, son chocantes, porque no se detiene en las peripecias de Mateo en el Nuevo Mundo. Él regresa como el que se va a un balneario a recolocar su vida. Y su empeño será ayudar, colaborar porque no sean otros los que impongan su dictadura. Los nuevos actores están muy bien, especialmente el tandem Jesús Carroza y Claudia Salas, cuyas peripecias me interesan mucho, así como la maldad tranquila del líder de La Garduña (Luis Callejo).

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