Un camping del que vemos escasamente unas cuantas tiendas montadas por los protagonistas, es el lugar aislado en el que un grupo de amigos pasará un fin de semana. Lo que prometía ser una convivencia pacífica, para poner las cabezas y las almas en orden, se convertirá en un desencuentro en el que todo pinta que va a salir mal. Esta es la premisa que leída así apetece bastante. El problema con Camping de HBO es que el desastre se produce mucho antes del encuentro.
La protagonista, Kathryn, interpretada por Jennifer Garner (que desde Alias no hacía tele), cae mal desde su primera aparición saltando delante de la cámara de su marido, Walt (David Tennant). Ella es hipocondriaca, manipuladora, mentirosa y todo lo peor que te puedas imaginar de una mujer de 45 años, casada y con un hijo (y encima… ¡tiene Instagram!). Y ella es la persona que ha organizado el encuentro. Su marido ni pincha ni corta. David Tennant es un calzonazos que le sigue la corriente, ¡hasta llevan el mismo pijama! Sin conocerlos a fondo ya no puedo con ellos.
Cuando llegamos al dichoso camping, es una pareja de lesbianas quien lo dirige, pero, claro está, tampoco nos van a caer bien. Una de ellas está ida y parece tonta, y la otra defiende las armas y es más bruta que un arado. Respiro profundo y me pregunto quiénes serán los compañeros de viaje. ¿También me tienen que caer mal, los tengo que odiar, en eso consiste la serie?
Las tres parejas restantes (nada menos) están compuestas por la hermana de la prota y su novio, un ex alcohólico (es increíble que Chris Sullivan de This is Us no tenga gracia, con la gracia que tiene); la mejor amiga de Kathryn, que parece odiarla (pero si la odias para qué vas) y su pareja, que parece pasar de ella (Brett Gelman); y un hispano que le ha sido infiel a su mujer y aparece con su amante, Jandice, interpretada por Juliette Lewis, que parece la loca del coño, nunca mejor dicho porque se marca un integral en pelotas ante los ojos como platos del personal. Inciso Cócteles fuera de serie: Jandice pide un Bloody Mary en medio del campo (cheers!).
Si Jandice fuera el elemento distorsionador del grupo tendría gracia, pero es que todos los que componen esta pandilla son por sí mismos una pesadilla. Mientras Kathryn intenta ser la líder controladora, Jandice hace lo que le da la gana, es el espíritu libre, logrando que el resto la prefiera, obviamente, a ella. Pero todo resulta confuso, porque no sabemos cuál es realmente el motivo del encuentro (más allá de celebrar el cumpleaños de Walt), por qué esta gente queda con Kathryn si les cae mal, por qué tienen que hacer lo que ella diga, etc. etc.
En fin, tras Girls, Lena Dunham y Jenni Konner se han marcado una serie en la que la crisis de los 40 se les ha ido de las manos. Si no hay nadie que me caiga bien, con el que empatice, ¿para qué la voy a seguir viendo? Estos personajes con los que comparto la edad no me representan. No es que resulten incómodos, es que son patéticos y tóxicos, y, lo peor de todo, no tienen ninguna gracia. Para más inri Camping es que es una adaptación de una serie británica de 2016, creada por Julia Davis. No la he visto, pero me dan ganas de verla.
No hay nada que me haya gustado del primer episodio de #Camping Son las Girls cuando tengan 40ytantos. Jennifer Garner cae mal y Juliete Lewis hace de ella, loca del coño. Ellos no pintan nada. El mensaje es confuso y todos son patéticos.Que sea una adaptación tampoco le favorece— Yonomeaburro 🎃 (@Yonomeaburro) 15 de octubre de 2018
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