24.3.18

La gran huida (Dreamscape) y Pesadilla en Elm Street, parecidos razonables

La gran huida (estrenada en agosto de 1984) y Pesadilla en Elm Street (noviembre de 1984) comparten, además del año, más de lo que pareciera a primera vista.


Cosas curiosas que me encuentro por ahí. Que La gran huida (Dreamscape), peli de ciencia-ficción con Dennis Quaid cuando iba de sex symbol, se parezca TANTO a Pesadilla en Elm Street, la primera película de terror que vi en el cine siendo pre-adolescente y que me hizo que me enganchase al género años después.

No conocía La gran huida de Joseph Ruben, pero da la casualidad de que se estrenó unos meses antes que la peli de terror de Wes Craven. No hay comparación posible en cuanto a calidad porque Freddy Krueger es lo más, y siempre lo será, pero en ambas tramas sus protagonistas viven los sueños como si fueran reales. Si en Pesadilla… es Freddy Krueger el que se las hace pasar canutas a unos chavales, en La gran huida (huyen de los sueños en su título en inglés, Dreamscape) son unos monstruos que atacan a un niño, entre otras situaciones que ponen en peligro la vida de los personajes.


En La gran huida, gracias a la ciencia, se ha podido entrar en el sueño para descubrir los temores más arraigados, e incluso el personaje de Dennis Quaid, con un don para ello, es capaz de entrar en ellos sin necesidad de mecanismo alguno. De hecho, en un momento dado me recuerda también a ¿En qué piensan las mujeres?, pues, como Mel Gibson, es capaz de descubrir que a su colega (Kate Capshaw) le mola bastante, pues tiene un sueño subidón que hasta a ella le sonroja. Y tiene algo de Black Mirror, cuando comentan en un momento dado que gracias a esta nueva tecnología se podría saber lo que piensa todo el mundo, pasa así descubrir aquellos secretos que pudieran delatar a los criminales (esta trama, pero con recuerdos, no con sueños, la hemos visto en un episodio (4x3) de la última temporada de Black Mirror).

Pero a lo que voy. Lo que me ha llamado la atención es una secuencia casi al final de La gran huida, en la que Dennis Quaid está dentro de un sueño con David Patrick Kelly que siempre hace de malo. Van en un tren, y al entrar el revisor a pedir los billetes, el villano le amenaza, diciendo que dentro del sueño puede hacer lo que quiera, sujeta al revisor ante la mirada del personaje de Dennis Quaid, y con la intención de matarle, le surgen de pronto de la mano varias uñas puntiagudas como si fueran los cuchillos que llevaba Freddy Krueger en sus manos. En este momento alucino mucho, pues mata de la misma forma sanguinaria y cruel. Pero es que hay más, porque la cámara enfoca entonces al tren y se ven personas deformes como si hubieran sido quemadas por el fuego, tal y como tiene la cara el mismo Freddy Krueger. Mola, ¿no?





No hay comentarios: