31.8.09

¿La Scylla de Prison Break se inspira en Marathon Man (1976) con Dustin Hoffman?

¡En Marathon Man aparece el periódico Ya!

El pasado viernes compré Público porque regalaban (además de unos surrealistas palillos promo de la peli de Isabel Coixet Mapa de los sonidos de Tokio) el dvd del biopic de Robert Evans, El chico que conquistó Hollywood. Este documental con la voz en off del propio Evans, una especie de Hugh Hefner, el creador de Playboy, moreno, guaperas y vividor, muestra cómo en los 70 Evans fue el productor de moda, tan admirado como vilipendiado (al final casi le hunden por un problema de drogas). Entre sus valientes producciones están Love Story, El padrino, Chinatown y Marathon Man. Nada menos.

Decidí ver Marathon Man de 1976, con Dustin Hoffman. Hoffman es un estudiante que corre a menudo por Central Park y que se ve involucrado en una conspiración donde hay un poco de todos: nazis, actos terroristas, asesinatos, dobles identidades, etc. Que saliera en una de las escenas el diario Ya tiene su gracia, con su inconfundible cabecera. Pero lo que me llamó realmente la atención, después de haber acabado con sudores la serie Prison Break, es que en la peli se nombra a Scylla (nombre en clave de Roy Scheider, el prota de Tiburón), apelativo que en Prison Break se le da a una tarjeta de una sospechosa empresa que contiene datos de suma importancia para el futuro de la vida humana.

Es cierto que Escila es una figura de la mitología griega (también aparece en Battlestar Galáctica), pero tiene narices que yo, al menos, jamás la haya escuchado y que me encuentre en cuestión de un mes con la palabreja en dos historias que, bueno, en el fondo algo tienen que ver. Dustin Hoffman corre que se las pela, tanto como Michael Scofield. ¿Sería una fuente de inspiración? Por cierto, no os perdais la peli, sobre todo, la escena del dentista cabrón (Laurence Olivier), precursor del corte de oreja de Tarantino en Reservoir Dogs. ¿Que no?

1 comentario:

Nahum dijo...

Ir al dentista nunca volvió a ser lo mismo tras Maraton Man.

Por cierto, la anécdota en la que Olivier le recrimina a Hoffman que "no es un actor" por exagerar el "Método" (se tiró toda una noche vagando por New York para preparar una escena) es muy ilustrativa.