El interior de la terraza, toda de madera, mesas y barra de bar. La lluvia no impidió que esta zona luego también se llenase de gente.
La barra de bienvenida, llena de los cocktails Pink. Todo un homenaje de alcohol (vodka sobre todo).
A tu salud, Pink.
Las mesas, los detalles no faltaban.
Pink, en concierto. A la cantante le falta algún disco con más hitazos. Hoy se enfrenta al público de Goteborg sola, pero durante parte de la gira europea ha abierto los conciertos de Justin Timberlake (como el día anterior, en Estocolmo).
¿Coca colas de botella de 33 cl. para las copas? Yes! Lo que menos te echaban era alcohol.
Aún así, las había que se hacían las suecas y se subían a bailar sobre los sillones, montando el espectáculo. El dj es de lo mejor que he escuchado nunca. No había temazo que no enganchara al siguiente. La fiesta se alargó hasta las dos de la mañana que nos devolvieron al hotel de vuelta. Seguía lloviendo...
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